Finalmente, la carrera que tenía como protagonistas a grupos líderes de la televisión mundial, ha tenido su colofón. Semanas después del límite, y luego de concluirse un proceso que ha tenido de todo —desde intereses empresariales mezclados con la política nacional, hasta la mácula de la corrupción que tumbó a otroras intocables del deporte más popular del mundo— los derechos de transmisión del fútbol oficial de Argentina tienen dueño, luego de la escandalosa administración conocida como Fútbol para Todos,un experimento sin precedentes a nivel mundial, que involucró dinero público nacional -miles de millones- para sostener una actividad privada extraordinariamente onerosa.
La investigación por negocios turbios públicos-privados ya tiene procesados a jefes de gabinetes del gobierno peronista que precedió al actual y a varios ejecutivos de compañías de televisión.
La Comisión de Ofertas de Derechos Audiovisuales de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), la entidad que agrupa a los clubes que intervienen en los torneos oficiales, se decantó por la oferta de la sociedad conformada por FSLA Holding L.L.C. (FOX) y Turner Broadcasting System Latin America Inc., que asume los derechos por los próximos cinco años. El desenlace recién llegó en las primeras horas de este martes, en la capital argentina.
Esta elección dejó fuera de la contienda a los otros dos animadores, ESPN y la española Mediapro.
La normalización de las trasnsmisiones no será un camino sin espinas. La situación económica de la gran mayoría de clubes de fútbol de Argentina bordean el quebranto. Prácticamente sin recursos, dependerán mucho de ese dinero que inyectará la dupla FOX/Turner.
