Médicos expuestos a situaciones límites. Rutinas extremas, en condiciones desfavorables. Pacientes que se debaten entre la vida y la muerte. Los dramas médicos, de tanto en tanto, son llevados a la televisión con suerte variada. Las experiencias recabadas entre los productores de este subgénero siempre ponen el acento en lo que consideran el detalle clave que lleva al éxito o al fracaso: la sensibilidad puesta en la recreación del clima de vivencias médicas in extremis, combinada con una trama argumental 'no médica' que oxigene la adrenalínica cotidianidad intramuros.
En Brasil, Globo fue el que asumió más recientemente el reto en esa recreación con un resultado contundente en cifras: conquistó al público brasileño, alcanzando un promedio de 40,2 millones de personas por episodio y 44 millones solo en su estreno. El éxito de la primera temporada de Bajo Presión llevó a la confirmación de un segundo año que comenzó a producirse esta semana, nuevamente a cargo de la dupla Globo - Conspiração Filmes. La serie, que continuará retratando la rutina de un equipo de médicos que necesita enfrentarse a las adversidades para mantener con vida a los pacientes en un hospital de bajos recursos, ubicado en los suburbios de Río de Janeiro, también viene obteniendo notoriedad a nivel internacional. Ha sido exhibida en festivales como la Berlinale (Berlín) y TIFF (Toronto), y fue galardonada con cuatro premios en el 31º Festival International de Programmes Audivisuels (Fipa), realizado en enero de este año en Biarritz, Francia. Allí se alzó con los premios a Mejor serie; Mejor interpretación femenina y masculina: para Marjorie Estiano (Relaciones Peligrosas) y Julio Andrade (Justicia), respectivamente; y Mejor guion.
En cuanto a distribución internacional, los derechos de transmisión del seriado, enteramente realizado en 4K, ya fueron adquiridos por Portugal y el grupo MBC de Medio Oriente.
"La corrupción es el tema principal de esta nueva temporada. Queremos mostrar, en la práctica, cómo la corrupción puede matar a las personas dentro de un hospital público", adelanta Lucas Paraizo, quien formó parte del equipo de guionistas de la primera temporada y ahora firma la redacción final de la serie.
Para el director Andrucha Waddington, la saga que ha comenzado a producirse se sumerge aún más en temas sociales. "Bajo Presión se destaca por abordar temas de importancia para que la sociedad debata y por llevar a la luz situaciones que lamentablemente se volvieron naturales en los hospitales públicos, como la corrupción, por ejemplo", comenta.
Al igual que en la temporada anterior, el rodaje se lleva a cabo en una parte desactivada de un hospital de Río de Janeiro. En los pasillos, los dramas de los pacientes están inspirados en historias reales y abarcan asuntos como la sobredosis de drogas, la violencia contra ciclistas, la adopción, el género y la obesidad. La vida personal de los médicos también representa un aspecto destacado en la historia. Carolina (Marjorie Estiano) y Evandro (Julio Andrade), por ejemplo, están más unidos que nunca, pero los acontecimientos en el trabajo vuelven a sorprender a la pareja.
Con la dirección de Waddington y Mini Kerti, esta segunda temporada cuenta con la supervisión de texto de Jorge Furtado y la redacción final de Lucas Paraízo, quien escribe los episodios junto a Antonio Prata, Marcio Alemão y André Sirangelo. Su estreno en Brasil está programado para el segundo semestre de este año.