Deutsche Welle (DW), un líder internacional en cuanto a creación de canales en distintas lenguas, dirigidos a un amplio espectro de públicos, con una exitosa tradición de más de 60 años de programación de calidad y periodismo confiable en todo el mundo, ha confirmado, a partir del lunes 6 de febrero, cambios de denominaciones para sus canales DW (Latinoamérica) y DW (Amerika).
El primero, 24/7 en español, considerado entre los mejores del mundo en esta lengua por su calidad de producción, diseño y contenidos, deja de llamarse DW (Latinoamérica) para convertirse desde esa fecha en DW (Español). El rebautismo no comprende prácticamente cambios en su programación: su parrilla de programas solo ha sufrido una leve modificación. Los operadores y los millones de televidentes que lo siguen, principalmente en territorios americanos, tanto en USA Hispano como en toda América Latina de habla española, observarán la variación apenas alumbre la semana entrante.
DW (Amerika), en tanto, se convierte en DW (Deutsch+), esta vez sí con cambios y el estreno de nuevos formatos que readaptan y mejoran la programación hasta ahora conocida. Lo que no será modificado son las 20 horas de emisiones en alemán y 4 en inglés.
Los nuevos canales se emitirán en el lugar de los anteriores sin que sea preciso ningún cambio técnico o de ubicación por parte de los operadores, destaca DW en una comunicación directa con The Daily.
Estas novedades se enmarcan dentro de un plan de hacer más relevante el idioma o la lengua con la que se llega a regiones de enorme importancia para el conglomerado.
Deutsche Welle, la cadena de Alemania para el extranjero, fue creada sobre una base de independencia periodística absoluta de su controlador público, con el objetivo de transmitir una imagen amplia sobre el país europeo, y no solo desde una perspectiva sesgada y puramente local. Cotidianamente, el grupo público alemán tira un puente con la intención de fomentar el entendimiento entre las culturas y los pueblos, a través de sus propias lenguas y, al mismo tiempo, facilitando el acceso al idioma alemán. Ese objetivo se manifiesta especialmente en el renombramiento de las dos señales, enfatizando ahora el idioma predominante en cada una.