
Más de un quinto de los jóvenes que acceden a contenidos vía streaming como Game of Thrones o Stranger Things toman prestadas contraseñas de personas que no viven con ellas, ha revelado una encuesta de Reuters/Ipsos. El desvelador hallazgo muestra que las empresas pierden ingresos significativos a medida que la audiencia digital explota más y más.
Alrededor del 21 por ciento de los espectadores de streaming de entre 18 y 24 años reconocieron haber accedido a por lo menos un servicio de video digital como Netflix Inc, HBO Now o Hulu usando credenciales de inicio de sesión de un titular fuera de su hogar en algún momento. En general, el 12 por ciento de los adultos aceptó haber hecho lo mismo, según el reporte.
Es probable, conjetura el analisis de Reuters, que los ingresos por suscripción estén bajo escrutinio a partir de la próxima semana, cuando los jugadores de la industria de la televisión comience a reportar ganancias trimestrales. Netflix, el servicio de streaming dominante, publicará sus resultados el próximo lunes.
Hasta ahora, Netflix y otras redes de streaming han aceptado algunas contraseñas, pero pueden verse presionadas por los inversionistas para cambiar el rumbo si las nuevas señales de registro formal disminuyen sustancialmente, dijeron analistas de Wall Street. Se prevé que el crecimiento de los ingresos de Netflix caerá de 31% en el segundo trimestre de este año a 19% en el segundo trimestre del próximo año, según Thomson Reuters.
"Si Netflix pasa de una historia de crecimiento de ingresos del 30% a una historia del 10%, habrá absolutamente más énfasis en dejar dinero en la mesa", advirtió Justin Patterson, analista de Raymond James.
Los encuestadosen este estudio no tuvieron problemas en admitir que pidieron contraseñas para ahorrar dinero en suscripciones de video, baratas individualmente, pero que contribuyen a armar una suma importante pues son consumidores de múltiples servicios.
Donielle Bradshaw, una niñera que vive en Smyrna, Georgia, dijo que usa la contraseña de su hermana de 28 años para Hulu, y la contraseña de su hermano de 32 años para Netflix.
"Siento que ya que somos una familia. Y está bien", dijo Bradshaw, de 22 años, quien estima que observa cuatro horas de espectáculos en las noches de semana y 10 horas al día los fines de semana.
Si las empresas rechazaran el uso compartido de contraseñas, Bradshaw dijo que estaría dispuesta a pagar por su propia suscripción a Netflix, pero no está seguro acerca de Hulu, propiedad de varias compañías de medios. "Me harto de muchos programas en Netflix, pero no creo que pueda prescindir de él", aseguró.
Muchas redes limitan el número de personas que pueden ver la programación al mismo tiempo. Netflix, por ejemplo, permite dos a cuatro flujos simultáneos por suscripción, dependiendo del plan, y cobra más por el mayor número de flujos.
HBO, una unidad de Time Warner Inc, en realidad anima a los espectadores más jóvenes a usar sus servicios HBO Now y HBO Go de forma gratuita, ofreciéndolo a unos 100 colegios y universidades estadounidenses.
"Para nosotros es más importante que en esa edad, en la que aún no son financieramente independientes, se acostumbren a usar el producto para aspirar finalmente a ser clientes formales, que paguen", dijo, en una entrevista, Bernadette Aulestia, vicepresidenta ejecutiva de distribución global.
Los ejecutivos de Netflix saben que algunos espectadores comparten contraseñas. "Podríamos castigar esto, pero de repente esa gente no volvería a la fila de los usuarios que pagan", dijo el director financiero de Netflix, David Wells, en una conferencia de Goldman Sachs en septiembre pasado.
OPORTUNIDAD PERDIDA
Los analistas de la industria dicen que las compañías están perdiendo la oportunidad de hacer crecer sus ingresos. Un análisis realizado por Parks Associates estimó que los proveedores de streaming perderán US$ 550 millones en 2019 por compartir contraseñas.
"Ha habido una actitud tan arrogante al respecto. No ha sido una prioridad (el controlar esta irregularidad)", dijo el analista de Parks Associates, Glenn Hower.
Las empresas pueden llevar adelante acciones si quieren. Cisco Systems, por ejemplo, vende productos que pueden detectar actividad anormal en una cuenta, como un lugar o una hora inusual, afirmó Conrad Clemson, vicepresidente sénior de Cisco y gerente general de Plataformas y Aplicaciones de Proveedores de Servicios.
Los clientes de Cisco, que incluyen servicios de streaming y distribuidores de televisión de pago, deciden usar la información simplemente para monitorear o tomar medidas adicionales como enviar una advertencia a los titulares de cuenta o directamente cerrarla, agregó. "Muchos proveedores de servicios y proveedores de contenido están en fase experimental".
Los proveedores de streaming dicen que realizan un seguimiento del uso de la cuenta pero han proporcionado algunos detalles.
La encuesta de Reuters/Ipsos se realizó en línea en inglés en todo EEUU entre el 8 y el 26 de junio. Recolectó respuestas de 4,453 adultos, incluyendo 3,557 personas que dijeron que transmitieron video de su proveedor de televisión por cable o de servicios independientes como Amazon Prime, Hulu O Netflix. La encuesta tiene un intervalo de credibilidad, una medida de precisión, de 2 puntos porcentuales.
NR. Este reporte lo realizaron para Reuter, Lisa Richwine desde Los Ángeles, y Jessica Toonkel y Chris Kahn en Nueva York.

