El plan de AT&T de lanzar una nueva oferta de televisión en EEUU no es uno más en el frenesí streaming de los últimos tiempos: apunta fundamentalmente a recalentar la disputa de las compañías de telecomunicaciones; todas envueltas en el desafio de fidelizar su parque de clientes wireless y a la pesca de los suscriptores de sus competencias.
El anuncio de lanzamiento al mercado de AT&T Watch, sorpresivo por el marco elegido -el juicio antimonopolio abierto por la compra de Time Warner- realizado por Randall Stephenson, el presidente ejecutivo de AT&T, el viernes pasado, generó una inmediata lectura por parte de la prensa local e internacional: el gigante estadounidense se está sumando a la carrera online por los abonados de TV paga, la misma en la que se encuentran los gigantes del PayTV estadounidense y los players esencialmente streaming.
Esa interpretación es ligera y superficial: en realidad, la propuesta de US$15 al mes a lanzarse en algún momento del año en curso, de poco calado pues tendría solo una cantidad limitada de canales para los consumidores, sin nada de deportes, incluye un anzuelo difícil de digerir para sus rivales de la telefonía celular: no tendrá costo para los abonados de AT&T Wireless en planes de datos ilimitados. Lo que está haciendo la compañía se sostiene en una propiedad que le da una ventaja competitiva de fuste: DirecTV.
AT & T Watch es otro esfuerzo en la misma dirección detrás del objetivo de seducir a los usuarios inalámbricos del país. Antes, hace un año, lanzó la disponibilidad gratuita de HBO para sus usuarios de celulares del plan Unlimited Plus, ampliada meses después a clientes de otras ofertas inalámbricas. A ese atractivo le agregó posteriormente un descuento de importancia para acceder a DirecTV Now dirigido a todos sus abonados.
Según el detalle publicado por Business Insider, las principales prestadoras del mercado wireless de EEUU tienen incentivos con el mismo objetivo.
Verizon lanzó la oferta de un año gratis de Netflix para los suscriptores de su Paquete FiOS Triple Play (sostenido en su servicio IPTV FiOS) y se espera que lance un nuevo servicio OTT este año.
T-Mobile ofrece desde septiembre Netflix gratis a la mayoría de sus suscriptores, como parte del programa Netflix On US. La oferta cubre el costo de suscripción de Netflix de US$ 10 para suscriptores en cualquiera de sus planes familiares.
Desde noviembre, Sprint entrega Hulu gratis a sus suscriptores, además de Sprint TV, que permite a los consumidores acceder a los canales de televisión de forma gratuita. Los suscriptores de este servicio también pueden actualizar a canales premium por US$ 10 al mes.
Al poner en la balanza cuánto pueden ofrecer cada uno de estos gigantes de la telefonía celular estadounidense a sus clientes, la ventaja comparativa la tiene el nivel de propiedades de AT&T: detrás de AT&T Watch siempre puede haber más sorpresas.